A BORGES, INMEMORIAM

A BORGES, INMEMORIAM

Asomado a su cuerpo,vió los arduos manejos

con que los hombres llenan el aire de ventanas,

y desdeñando otras existencias tan vanas

eligió ser poeta para mirar mas lejos.



A las caras sin nadie les mostró unos espejos

que se honraron con obvias necedades humanas,

y anclado en Buenos Aires urdió unas suburbanas

y sórdidas historias de homéricos reflejos.



Por la luz de sus ojos,como de estátuas,ciegos,

halló entre laberintos con vikingos y griegos

esa mala belleza que lo ejara solo.



Su fama se extendia de un polo hasta otro polo.

Borges el ciego ha muerto:quedará su mirada

hasta que el universo se lo trague la nada.



Carlos Alberto Prato.

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