Olvido

Quedará de mí
la hundida garganta sin lenguajes.
Un rasguño en la carne
será sin esperanza la cicatriz sin luz,
una desollada vanidad
de pasiones suicidas.
No olvidarte, anhelaba
pero la ebriedad de las horas
serpentea en la puerta.

No te hallo detrás de mis pupilas.
Ni hay mejor destino que el olvido.

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