tag:blogger.com,1999:blog-76139674254756131732024-03-12T21:43:32.625-07:00Las letras y los díasAurora OlmedoAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comBlogger82125tag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-61155633014232616922020-07-03T13:58:00.000-07:002020-07-03T13:59:03.627-07:00Los vencejos copulan en el aire<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha5I4i_-AvUn-_dkFs06i8ypWekDRbGi_VfhX1p_D1a557433dZQ9GD_DE_ZGQfJWYXNI8MGXN7PJag8T1VZl2oBiX-qKTKF7-5YiATeZ4FO1VDo14KmynfcFEt7Hs56hiu3yFO3EbkYE/s1600/95dabb20-e3d3-404b-8efb-73b90f31es.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1508" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha5I4i_-AvUn-_dkFs06i8ypWekDRbGi_VfhX1p_D1a557433dZQ9GD_DE_ZGQfJWYXNI8MGXN7PJag8T1VZl2oBiX-qKTKF7-5YiATeZ4FO1VDo14KmynfcFEt7Hs56hiu3yFO3EbkYE/s320/95dabb20-e3d3-404b-8efb-73b90f31es.jpg" width="301" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span><br />
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> LOS VENCEJOS COPULAN
EN EL AIRE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p></o:p></i></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; text-align: center;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 12.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 10.0pt;">Vosotros,
sabios sublimes, decídmelo!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡Poned
en el potro vuestro sutil ingenio y decidme<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; text-align: center;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dónde, cuándo y cómo me ocurrió
amar,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por qué me ocurrió amar!<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Gottfried A. Búrger<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-Aprendan a volar,
aprendan a volar!-les grité, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero ellos
siguieron su marcha<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>elegantemente. Yo
debía enseñarles a volar. ¿Sería capaz?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Nadie puede negarse a
amar a los pingüinos. Son entrañables, graciosos, prácticos. Los amo porque
tienen alas y eso los hace poetas, pero no pueden volar y eso los hace
prácticos. Los amo porque, aunque sepamos que su tan difundida monogamia no
siempre es tal, preferimos exaltar esa fidelidad porque algo en esa conducta
nos redime de un destino infiel. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ellos
me hacen reír, solamente con ellos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mi
risa no es un mero gesto social. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El
aprendizaje nunca deja de ser y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mi <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mayor aprendizaje, el más duro, había
sido<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>incorporarme, ponerme de pie,
después de ver morir a mi familia inmediata, no algunos, a todos, los vi, los
oí gritar<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y luego me durmieron y los
soñé en una cama de hospital deshaciéndose en una bruma intangible, queriendo desaparecer
en la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>larga noche tranquila como decía
Wilhelm Klemm. No sé quién, qué, azar o destino, me había excluido del aquel
fatal accidente y no tuve más opción que reconstruirme<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>porque la muerte tentaba mi partido corazón y
me invitaba a bailar por la cornisa. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La vida
era un oxímoron de mi pena y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la
felicidad era la utopía del sueño eterno. Y fueron los pingüinos los que me
salvaron la vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ellos me enseñaron, me
sorprendieron, me enamoraron <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con sus
cortejos y me devolvieron, de a ratos, una sabiduría que la tragedia, una vez, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me había arrebatado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por eso aquel congreso me
entusiasmaba tanto. Había sido invitada por la “Sociedad Española de Etología”,
por primera vez, en calidad de disertante- debía exponer sobre la conducta del
Pingüino Real en el XII Congreso Internacional de Ornitología en Madrid.
Sentada en la primera fila de la sala, vi a Pablo Dominisé por primera vez
cuando subía al podio a disertar. Biólogo, experto en biotecnología,
ornitólogo, aventurero, enamorado de los vencejos, había llegado de África esa
misma mañana para asistir al evento, para luego seguir viajando. Un pájaro,
pensé. Un pájaro de infinitos. Y lo miré con una inquietud creciente, con una
curiosidad casi infantil, una sucesión de intrigas que intenté disimular. Un
gozo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nuevo comenzó a invadirme la boca y
la gente a mi alrededor fue testigo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
la gran metáfora de una posible felicidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me llamó la atención su
delgadez extrema, era como el Cristo de Velázquez.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Sus ojos se encendían al hablar de los
vencejos y había pasión en su voz, en la risa clara con la cual terminaba cada
comparación entre sus aves y nosotros, los humanos, los frágiles humanos. Y
mientras hablaba del vuelo incansable del vencejo, me descubrió y disertó para
mí por una extensa brevedad. Llegó el momento de la pausa y busqué el balcón
más alejado donde creí que nadie me encontraría. Pero él me encontró. La
claridad de la tarde madrileña nos cegó con una mirada que duró más de cuatro
segundos y eso era el hallazgo, la identificación, el asombro. Los cuatro
segundos del reconocimiento. Nos quedamos perplejos, expuestos, ínfimos. Luego
con una reverencia casi monárquica bajé los párpados y las pupilas hablaron de
aceptación. Y allí me quedé, inmóvil, con mis carpetas llenas de pingüinos
caminando sentados, sonriéndome cándidos como yo a él. El tan repetido <i style="mso-bidi-font-style: normal;">carpe diem</i> era mi liturgia y mi única
religión. Y me reí como si la prisión de la vida, nunca me hubiese castigado
con <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>malos funerales. Y él voló hacia mí
con la aerodinámica de los pájaros más veloces de la naturaleza, sus vencejos.
Y su risa fue como una copa derramada de buen vino en mi boca abierta, en mi
pulsión de muerte que se moría por revivir. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sus ojos eran luceros
hondos, enormes en la delgadez translúcida de su rostro. Él expulsaba de sí
algo que no supe discernir. Sin decir nada buscamos el ascensor y nos fuimos a
la terraza a comulgar con el viento y la libertad en aquella media hora que
teníamos para beber un café. Yo le conté que estaba radicada allí, y supe, sin
que me lo dijera, que él estaba radicado en el aire, que vivía en el aire, que
podía respirarme en el aire. Cuando me extendió la mano hubo una intimidad
visceral.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Soy Pablo con el
apellido que llevo en la identificación. Me gustan los nocturnos de Chopin, los
vinos recios argentinos, lloro con Nessum Norma, admiro a Canalejas y estudio a
los vencejos. Suelo volar con ellos cuando tengo tiempo libre y me quedan pocos
días de vida humana, a no ser que alguien venga en mi rescate. En caso
contrario, mi metamorfosis es inminente, me volveré vencejo. Y se sonrío. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Soy Aurora, no entiendo
el éxito de Casablanca, soy renacentista, me encanta Piazzola, Baglietto y el
blues, crecí enredada en la Storni, en Cortázar y en Hernández y amo los
jazmines de Carapachay. No soy un ser gregario por excelencia, es más, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hay días que siento que cuatro personas son
una multitud, porque dentro de mí conviven demasiadas mujeres que me aturden. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y acá estoy, con mis pingüinos moderadamente
monógamos, románticos y protocolares durmiendo en mi carpeta. Admito que, al
igual que los pingüinos, agito mis alas cuando me encuentro con mi otra mitad. Y
agité mis brazos, tanto que casi dejé caer mi carpeta. Me eché a reír y mi risa
fue honesta al fin.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por primera vez sentí que
alguien me hacía el amor con la mirada, me hacía el amor con las palabras, con
el aire. Como si nos hubiéramos conocido desde un primer día inicial cuando el
amor era inocente, natural, ancestral<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
escandalosamente sano. Nos abrazamos y remontamos en un vuelo inaugural, muertos
de risa, bailando en cornisas inventadas, demorados en una certeza. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Él dijo que ellos, sus vencejos, venían a
Europa en primavera. Por eso él estaba ahora aquí. He encontrado mi nido,
agregó. Luego <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me contó dónde anidaban,
su predilección por lo urbano, sus migraciones, su capacidad de volar por
muchísimo tiempo sin descansar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—¿Sabes que los vencejos
copulan en el aire? —dijo incrustándose en el cielo azul y prometedor de un
Madrid brotándose en primavera, inflamado de primavera. Y me di cuenta que
tenía la sonrisa franca, los labios húmedos, los ojos profundamente oscuros y
hundidos. Y que honraba la vida. Lo admiré.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>-¿Qué
copulan en el aire? Miré a nuestro alrededor, apoyados los dos en las barandas
de la terraza, con el sol blanquecino encandilándonos, suspendidos en un
vigésimo piso de un edificio que se codeaba con las nubes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El beso largo como un
tren de la infancia nos absorbió y nos hundió en la tibieza de un túnel blando,
en las gargantas ávidas—el beso que recorrió atropelladamente nuestro aliento
acobijado por la altura, aleteándonos de alegría, volándonos en picada sin
cansancio, una confusión de latitudes, una fusión de continentes alados, en una
carnalidad sin pecados y sin religiones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Las horas pasaron y
nosotros seguíamos haciéndonos el amor con los ojos, con los párpados, con los
muslos, con las anécdotas, con las manos, inexplicablemente con inocencia. Por
la noche fuimos a mi hotel y bebimos una copa. A pedido de Pablo, un músico
desgranaba el Opus nº 9 de Chopin - un trozo de su agradecimiento por lo
efímero de la vida, dijo él. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Luego
hablamos de mi amor por Buenos Aires, del poema magistral de Borges y mi primer
hallazgo de los pingüinos. Mientras me hablaba de su necesidad de viajar, yo lo
miraba descubriendo cada rasgo de su rostro, cada giro de su cabello largo, su
cuerpo vulnerable, el movimiento amplio de sus manos, su entusiasmo y la
utopía, así como la mía, de salvar a las aves. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Quizás sea <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un ave en extinción,-murmuró- pero quiero
perdurar en tu abrazo, en tu risa, en tu locura por los tangos de Piazzola. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si cada uno hubiese
tenido una cuota de risa asignada en la vida, nosotros la hubiéramos agotado en
aquellas horas. Hay gente que se enferma por amor, nosotros nos sanamos, nos
parimos, nos recorrimos por dentro y por fuera, con la piel lúcida y el corazón
abierto, siendo ambos un poco mujer y un poco hombre, con tal valentía que nos
libamos el alma y los vientres como un vino dulce. Como si nos lo debiéramos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La noche nos bebió en su gloria y azotamos con
dulzor e ingenuidad el placer y la paz. Cuando no le quedó lugar donde besarme,
me inventó en el aire y me besó en el aire y era una migración urgente, era una
peregrinación a lo remoto, donde no había suelo, tierra, ladrillos, paredes,
solo él y yo suspendidos en el aire, acabándonos, amándonos, volando para, otra
vez y otra vez, regresar al nido urbano y vulnerable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Los días siguientes
sucedieron urgidos de compromisos, urgidos de ferocidad de sábanas, de
descarada intimidad, de horas saboreando las letras de Sabina, los orígenes de
la ópera, los cantos gregorianos, mi debilidad por los pingüinos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Yo debía estar en Buenos
Aires apenas terminara el congreso, pero solo para terminar con algunos trámites
ya que estaba definitivamente radicada en Madrid. La mañana que debía embarcar
en el vuelo 8032 de Iberia, él me cantó al oído una canción de Facundo Cabral.
“Vuela bajo, porque abajo, está la verdad. “.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Entonces mis pingüinos tenían razón, volaban bajo, casi ni volaban y en
ellos estaba la gran verdad, una verdad que luego postergaría mis días. La gran
ventaja que tienen los animales con respecto a los humanos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>es que no tienen concepto de la fugacidad, de
la vulnerable condición del ser humano y el hilo de las moiras se corta cuando
menos lo esperamos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Él partía hacia Kenia esa
misma noche. Por primera vez vi dolor en su rostro, por primera vez lo vi
temblar- tenía las manos heladas y en los cuencos de sus ojos exageradamente
grandes, vi desolación y vi lágrimas inversas que se volvían a sus pupilas
dilatadas. Lloró sin ruido, con heroicidad o vergüenza. No quería partir, no quería
soltar mis manos. Me pareció que todos los gozos se quebraban, que había en
alguna parte de su corazón la duda de un exterminio de horas. Y decía que mi
fortaleza era y sería para siempre. Y él iba a vivir por mí. Yo lo salvaría
para siempre. ¿De qué, Pablo, de qué? Quedamos en vernos en la continuación de
aquel congreso en el mismo balcón donde nos habíamos conocido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por primera vez en mi
vida, treinta días me parecieron una eternidad lenta como el óxido cuando
corroe el metal, como las gotas de suero que vemos caer cuando estamos en un
hospital, como las que yo había visto <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>caer<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
no habían servido de nada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pablo nunca me llamó por
teléfono. Me pasé horas intentando comunicarme con él, pero no pude. El
teléfono estaba fuera de servicio. Y me atreví a buscarlo en las redes
sociales, en los foros. Allí estaban sus investigaciones, sus estudios, sus
artículos, su detallado seguimiento de los vencejos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero también estaban sus fotografías que
databan de algunos años atrás. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El
corazón me dio un vuelco, algo atroz se me pasó por la mente y mi sangre se atascó
en mis venas. Aquel era un Pablo robusto, grande, con unas mejillas redondas,
con los ojos en armonía con su bello rostro. Aquel hombre cargando una gran
mochila, sonriendo con un porte fuerte, vital, casi grueso, no era el Pablo que
yo había amado, tocado, lamido. Luego recordé la despedida en el aeropuerto. Y
entonces no quise saberlo pero lo supe, no quise creerlo pero lo creí, lo
negué, lo expulsé como a una mala placenta, como un monstruo de dolor y golpeé
todas las paredes que pude golpear. Pablo estaba enfermo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Cómo no me había dado
cuenta? Soy un ave en extinción, había dicho. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El día de mi regreso a
España, hubo huelga en el aeropuerto argentino de Ezeiza, de esas complicadas.
El avión salió con veinte horas de retraso y entre gritos, quejas, injusticias
y malas horas de agotamiento, logré<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>abordar el avión y aterricé en Madrid, corrí por Madrid sin siquiera
cambiarme de ropa, con las maletas arrasando las aceras, rodé ingrávida por
Madrid, hasta que llegué cuando ya el congreso había comenzado. La sala estaba
repleta con una rareza asfixiante. El miedo me <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>debilitaba, quebraba <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mis piernas, mi pecho, mis ojos. Entré al
salón intentando no hacer ruido y lo busqué conteniendo la respiración, el
llanto o el grito, entre todos los asistentes, entre los disertantes. Jugué un
juego macabro y me <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>inventé la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>felicidad anticipada del <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>rito de la espera. ¿Dónde estás, Pablo?,
rogué, susurré, rogué. Pero él no estaba allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La primer parte del
seminario transcurrió en alguna parte de mi reloj, pero yo volaba en
círculos<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como un ave de rapiña sobre la
gente <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y no pude entender ni una sola
palabra. Casi no podía respirar. A punto de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>comenzar la segunda parte, el profesor <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Juan Manuel Montero de Lacalle que hacía de
anfitrión dijo que deseaba decirnos unas palabras y bajó la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Detrás de un cortinado,
presintiendo lo esperable, caí de rodilla e intenté rezar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Queremos compartir la
desazón por la pérdida de nuestro colega Pablo Sebastián Dominisé quien ha
fallecido en la madrugada de ayer. Nuestro joven científico, quien había
regresado de Kenia hace una semana, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ha
fallecido tras caer desde los techos de un abandonado edificio en los suburbios
de Madrid intentando fotografiar un nido. Pero no nos ha dejado con las manos
vacías, sino que nos dejó el legado de su brillante investigación y su eterno
entusiasmo. Y entonces supe que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el
infierno no me soltaría jamás <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No quise escuchar más.
Todo se oscureció a mi alrededor. Solo veía el brillo del micrófono y escuchaba
un murmullo lejano, lejanísimo, de palabras de asombro, de tristeza, de
incredulidad. Otra vez la muerte. Otra vez a mí. Me puse de pié , de pie y
muriendo, de pie y muriendo, llegué hasta el balcón casi a tientas porque una
bruma ya conocida me impedía ver con claridad. Una estocada en el pecho y fue
el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dolor tan agudo que me apoyé en una
columna <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para no caer, para no desmayar,
para no quebrarme en un montón de esquirlas de horror. La vida es la suma de
todas las peores injusticas. Él merecía vivir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El sentimiento más
profundo y cierto entre nosotros había sido el de no pertenecernos, aunque en
plena libertad y aún en vuelo, nos habíamos tenido. Nos quisimos con libertad
invertida, como unas guerras fávicas pero buenas, despojando al otro de todo,
no por posesión sino por inevitabilidad. Había sido tan fácil encontrarlo, tan
ingrávidamente bello hacer el amor con él, tan fácil hablar de felicidad.
Encendí un cigarrillo y me sequé las lágrimas. No era nuestro estilo la pobreza
de ánimo, al menos a su lado. Nunca jugamos al dolor porque lo que habíamos
vivido había sido suficiente para entender el hallazgo, algo que estallaba y de
tanto esplendor nos había dado la certeza de que más de allí, ya no podríamos
ir, como si todos los días vividos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hubieran sido el aprendizaje definitivo de
cómo evitar la pregunta ¿Por qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y entonces entendí que él
nunca podría haberse caído tomando una fotografía, estaba demasiado
acostumbrado a las alturas. Él se había echado a volar, él había desplegado sus
alas por su propia voluntad, porque nunca habría soportado morir encerrado en
un hospital, atrapado su cuerpo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en
aquello que lo había condenado a una muerte de la que nunca me habló,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de los que los demás no me hablaron, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>porque él había apostado a la vida a través de
mí, porque él había querido parirse desde mí. Había sido el hombre más feliz
que había conocido. Y yo también. Porque él pertenecía al cielo y nunca hubiera
podido morir en paz mirando a través de una ventana con olor a cloroformo.
Pablo, querido Pablo, con esas inefables ganas de vivir. Yo soy una especie en
extinción, me había dicho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- ¿Por qué no te echaste
a volar conmigo? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Luego miré los pájaros,
no reconocí a los vencejos pero imaginé que lo eran, y me quedé en el balcón
sentada como mis pingüinos encarpetados sin poder volar y cerrando los ojos
hice el amor con él, una y otra vez, y le conté cómo y cuánto lo quería, le
dije que no temiera por mí, pero mi mentira piadosa no convenció al lado oscuro
de mi corazón, al rencor que mantenía ante la vida, ese duelo de miserias, una
vida que me dejaba con la miel en la boca y me había dado una muestra<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la felicidad
verdadera, no ya la felicidad sobreviviente. No, la verdadera. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero no había nada más. El velo cayó de mis
ojos y supe que lo efímero era lo real. Sentí que mis muertos me hacían un
cortejo. Y él estaba con ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">— ¿Sabes cómo copulan los
vencejos? — su voz tardía y vivaz retumbaba aún en mi oídos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">—Los vencejos copulan en
al aire— murmuré. Intenté decir su nombre, pero corría el riesgo de largarme a
llorar y no poder detenerme jamás.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me sequé las lágrimas y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sonreí con sarcasmo. Él creyó que nuestro amor
lo sanaría, yo creí que su amor me sanaría. Querido Pablo. ¿Qué clase de vida
es esta que se traga los hijos y se los devora y los arroja a un útero
invertido donde nunca fuimos y la no existencia es el estado primigenio? ¿Qué
es la vida sino la prematura fosa de quienes menos se lo merecen? ¿Por qué uno
debe querer vivir? ¿Por qué?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Tuve frío y me sentí
ingrávida, leve, breve. Y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me puse de pie
en la baranda del <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>balcón y extendí mis
brazos. Y quise volar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Todavía
hoy, cuando me canso de jugar a la ruleta rusa, me detengo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el umbral, en una frontera de cobardías. Sueño
con tener el coraje de echarme a volar, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en cualquier momento. Sueño con mi liberación,
con un descanso que ya nunca logro, un cansancio antiguo. Imagino que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me arrojo al vacío volviendo a mi hogar, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con mi familia, con él. Quizás lo haga cuando
al fin acepte que todo lo demás ha sido, es y será <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una mentira, una ilusión y que los sinos están
marcados, que la vida no da tregua y uno se cansa de sonreir para que nadie nos
pregunte porqué estamos tristes. Sueño con tener, como decía Wilhelm Klemm, por
fin, mi primera <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y larga noche
tranquila.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Otras veces creo que lo mejor
es esperar. Si me echo a volar, los pingüinos no podrían seguirme porque ellos
no pueden volar. Y nadie puede resistirse a amar a los pingüinos. Si, lo mejor
por ahora, lo prioritario sin duda, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>es
enseñarles a los pingüinos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a volar. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> Aurora Olmedo</span></span></div>
<br />Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-23208038256259244112020-07-03T13:29:00.000-07:002020-07-03T13:37:26.995-07:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-outline-level: 1; mso-pagination: widow-orphan lines-together; page-break-after: avoid; text-align: center; text-indent: 35.45pt;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="_Toc509948943"></a><a href="https://www.blogger.com/null" name="_Toc509948548"><span style="mso-bookmark: _Toc509948943;"><span style="color: #365f91; font-family: "cambria" , "serif"; font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">BESOS EN LA ESPALDA</span></span></a><span style="color: #365f91; font-family: "cambria" , "serif"; font-size: 13.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4snkIY4cNUl3_ZinLrv9X3jl3zG75rSa8mhx0hhH6z_ejD9tFKwjo0hB3eBG-JP8LBlzjN8Gj_ZNjTjD-exHCjMKLlL1QaA6guDG-vxlFtjUEskX5T61PqZS6V0sQaXiuKsJQdOWpUkY/s1600/IMG-20160704-WA0029.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="1280" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4snkIY4cNUl3_ZinLrv9X3jl3zG75rSa8mhx0hhH6z_ejD9tFKwjo0hB3eBG-JP8LBlzjN8Gj_ZNjTjD-exHCjMKLlL1QaA6guDG-vxlFtjUEskX5T61PqZS6V0sQaXiuKsJQdOWpUkY/s320/IMG-20160704-WA0029.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Bajó al
sótano como todos los sábados. Le encantaban los sábados porque limpiar los
sótanos significaba evitar el contacto con la otra gente, el hueco social al
cual ella no sentía pertenecer. No quería pertenecer. Ella tenía siempre esa
mirada ausente en esos ojos pequeñísimos y tristes. Muy juntos, indecentemente
juntos, separados por su nariz también pequeña que a ella le recordaba las
caritas desagradables de las ratas. Intentaba muchas veces esconderse debajo de
su cabello, pero lo tenía tan fino, tan leve, que al menor movimiento la dejaba
en evidencia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Trabajaba en
aquella empresa de triunfadores, decía ella, desde hace mucho tiempo, demasiado
ya, pero se había vuelto una experta en practicar la invisibilidad. No le había
costado demasiado. ¿Quién querría fijarse en una mujer pequeña, insignificante,
que va empujando un carrito con productos de limpieza, perdida en una aparente
indiferencia? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
No solo era
su fealdad lo que le pesaba, sino la soledad que la iba corroyendo, lenta, como
un óxido vivo pero paciente, como una enfermedad larga. Había tenido sueños,
como todos, como cada uno, sueños de amor, sueños de hacer el amor, sueños que
la habían ayudado a vivir, hasta que se dio cuenta y al darse cuenta, cayó
sobre su escasa fortaleza una montaña de escombros nadie se había fijado en
ella nunca, nadie se fijaba en ella, nadie la había alguna vez querido. Si
alguna vez había intentado gustar, ya no lo recordaba. Su introspección y su
naturaleza silenciosa, algo que había querido vencer y no pudo, la habían
recluido, cada día más, en un dolor pasivo y aceptado. «La fealdad nunca da
tregua», decía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Muchas veces
la idea del suicidio le había advertido que su tristeza era cada vez más
grande, igual a un insecto creciente en sus diminutas entrañas. El suicidio le
sabía a futuro descanso, no a muerte, deseaba quedarse dormida y que algo o
alguien compasivo la estaqueara a una inconsciencia para siempre. No despertar
ya más, pero luego recordaba su pusilanimidad y se convencía de que vivir era
su obligación. Nada más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Aquel sábado,
sin embargo, estaba distinta. Hasta había esbozado una media sonrisa al sentir
cómo el ascensor bajaba obedientemente hacia el lugar más oscuro del mundo. Le
tocaba limpiar el sótano, donde se guardaban pilas y pilas de archivos. Por eso
el sábado era su día preferido. La gente, los otros, la dejaban exhausta. Entró
en la oscura sala llena de carpetas, estantes y cajas enumeradas que nadie
nunca controlaba, encendió la luz y algo en su cuerpo le pateó en las entrañas.
Estaba tibia, incompleta, agitada. De eso se trataba tener ganas de hacer el
amor. Quería saber cómo era hacer el amor y se dio cuenta de que lo anhelaba
desde hacía mucho tiempo. Se convenció de que nadie con un deje de coherencia
estética se enamoraría de ella. Se perdió en sus cavilaciones dejando pasar el
tiempo, arrastrando el carrito sin darse cuenta, nadie la controlaba allí. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
El ruido del
ascensor descendiendo la devolvió a la realidad. Nadie bajaba los sábados al
sótano. No se dio la vuelta, fingió que estaba limpiando los pisos
horriblemente grises y no quiso saludar. Por la forma de caminar era un hombre,
su andar era lento, pesado, pero no lo miró. ¿Por qué debería este intruso
estar aquí? Odió aquel momento, pero no tuvo tiempo de compadecerse más porque
la explosión la aturdió, la derribó y su cuerpo de pluma y algodón rodó un poco
y le dolió. El hombre gritó y cayó sobre sus rodillas, llevándose las manos a
los oídos y gritó. Casi paralizados, no sabían si de terror, sorpresa o algo
que se parecía a un vértigo de incredulidad, esperaron en la más absoluta
oscuridad. Ni un hilo de luz, solo el griterío de la gente, arriba. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Ella tuvo
ganas de llorar, tuvo ganas de entender, tuvo ganas de tener ganas de vivir, de
haber temido por su vida, pero no. «Acaso muera por fin», pensó. Allí, tendida,
frágil como un pájaro breve, advirtió que el hombre pedía ayuda y que,
percatándose de su presencia, oliendo la presencia de alguien, preguntaba su
nombre, preguntaba si estaba bien, suplicaba respuesta. Aún en la espesa oscuridad
supo que el individuo estaba muy cerca de ella y al acercarse reptando, los
brazos de aquel intruso de sábados se extendieron y se apoderaron de ella. Supo
que intentaba protegerla, porque él repetía, repetía que se acercara, que qué
estaba pasando allí, que qué había pasado. Ella se sintió importante y dando
manotazos al aire, logró tocarlo, llegar a él y ambos se abrazaron como lo que
eran, dos sobrevivientes. Y lloraron juntos por lo que creyeron una eternidad,
aunque no lo fue.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
—Yo iba a
planta baja —dijo él entre sollozos y ella se conmovió. Nunca había oído a un
hombre llorar así. El intruso es diferente, pensó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Él la sujetó,
la atrajo a su abrazo y ella aceptó. Su temblor era inevitable, contagioso,
ante lo que parecía ser una tragedia. La oscuridad era tal que se pareció a la
antesala de la muerte. Y ella se tranquilizó. Mientras se escuchaban gritos,
sirenas de la policía o de los bomberos, nunca había podido distinguirlos,
ellos permanecieron en un silencio que se prolongó un largo rato hasta darse
cuenta que debían buscar ayuda. A tientas y tomados de la mano, intentaron
llegar hasta <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>lo que ella dijo<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span> era un brevísimo hilo de luz. Allí
estaría el ascensor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
El intruso le
preguntó el nombre con la calidez de una caricia. Ella no se lo quiso decir
porque no quería que, una vez que todo hubiera pasado, porque todo siempre
pasaba inevitablemente, él supiese cómo buscarla. Solo dijo que no tenía
nombre, él se rio, y ella supo que su risa era ancha porque le tocó sin querer
la boca, el rostro y sintió la vibración en su pecho. Luego decidieron gritar,
dos sobrevivientes en íntima oscuridad, sabiendo que, ante tanta urgencia y
tanto pánico, nadie repararía en ellos, al menos, por algunas horas. Pero
gritaron igual.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
—Tendremos
que esperar. Nadie nos escuchará. Debe de haber sido una explosión, quizá un
atentado. Con todas las cosas que están pasando, podemos esperar lo peor <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>dijo
él. La concepción de lo peor le hizo sonreír. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
¿Qué era lo
peor? ¿Qué era peor que ser invisible? ¿La oscuridad, el aislamiento? No. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Tanteando las
paredes, se sentaron haciéndose lugar entre papeles, estantes caídos, alguna
que otra caja y se reclinaron, por fin, en una pared en alguna parte del
sótano. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
—Yo tampoco
tengo nombre <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>susurró él<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>. Soy el ser más innombrado de esta
ciudad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
La mujer se
echó a reír brevemente y suspiró. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>Será
que los más innombrados de la ciudad nos hemos dado cita sin querer <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>respondió.
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Él intentó
tocarle el rostro, pero ella giró violentamente la cabeza, no fuera que
descubriera su rostro de fea triste y aún sin verla, la despreciara. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Las horas del
espanto parecían sucederse más de prisa allí arriba. Ella, contrariamente a lo
que parecía ser su salvación, temió que volviese la luz. A veces volvían a
gritar, sentados, abandonados el uno en el otro, sabiendo que era inútil. Un
cansancio cómplice los sobrecogió y él le dijo que no, que no temiera, que se
apoyara en su pecho, que pronto arreglarían lo de la corriente eléctrica y los
sacarían de allí. Pero mentía, él no quería salir de allí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Ella sintió,
sin ninguna duda sintió que la respiración del hombre se agitaba, que su
corazón retumbaba, galopaba en su pecho y hasta parecía que provocaba un eco
enternecedor en su cuerpo. La oscuridad y la extrema cercanía avivaron el
asombro del hallazgo. Sus brazos se tensaron sobre su hombro diminuto y ella
suspiró. Suspiró profundamente como si hubiera estado esperando ese momento
toda su vida. Él intentó, otra vez, tocarle el rostro, y ella volteó la cabeza
nuevamente, sin desprenderse de su abrazo, pero él buscaba su boca, su boca
triste, su boca ávida, su boca abierta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
—Bésame en la
espalda —le pidió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Sintió que
sus muslos se desmayaban hasta su vientre y que estrenaba la belleza del deseo
compartido. El hombre, atónito aún, comenzó a besarla lentamente por el cuello
y ella sintió que su cuerpo era como un amanecer cuando se va iluminando con
lentitud. Cuando sintió como sus pechos breves como dos gorriones se metían
dentro de la vasta cavidad de la mano del amante anónimo, rodó por una ladera
de intimidad mojada. Su boca se había convertido en un túnel dulce y blando,
para sus dedos múltiples y casi no podía respirar. Él le besó el cabello, las
hebras caprichosas de su cabeza, la curva de la nuca y le quitó con elegancia,
su uniforme gris. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
—Déjame tus
labios <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>le
rogó, le suplicó él. Pero ella feliz y temblando en la más pura y caliente
asfixia le respondió que no. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
—Bésame la
espalda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Las manos
inmensas del hombre acariciaron la suavidad de su espalda y con la lentitud de
quien tiene todo el tiempo del mundo, sus labios la recorrieron empapados de
algo que se parecía mucho al sabroso sabor del café de los domingos, esos
sorbos que despacio se impregnan en la boca y encienden el fragor de las
entrañas. Sus manos bajaron hasta sus nalgas y con maestría, las abrió en dos
como quien abre una naranja jugosa, como quien muerde con impaciencia los gajos
de una naranja dulce y madura, deteniéndose incrédulo y luego sumergiéndose en
su sexo abierto. Con delicadeza, con ferocidad, con la intensidad de los
vientos calientes del verano y el aliento entrecortado, ella sentía sus manos
mojadas, las manos que le parecieron gigantes mientras sus muslos se rasgaban
como la seda, su vientre le dolía sin piedad y la piel ardida de sus caderas
imparables renacía y se rejuvenecía hasta ser embrional, inaugural. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Con el rostro
apoyado sobre algún papel con números que nadie volvería a tener en cuenta y su
pequeño cuerpo partido en dos, lloviéndose en almíbar y con el aire atascado en
su garganta, sintió al hombre dentro de ella, aún besando y deslizando sus
dedos sobre la desnudez a oscuras, sosteniéndola con cruda elegancia para que
sus rodillas no se quebraran por el peso. Se saborearon, se penetraron, se
lloraron de gozo. El intruso gimió, grito, quebró su cuerpo sacudido por su casi
desesperada resurrección, le agradeció, le agradeció y, aunque nunca lo dijo,
la amó. Ella gimió, gritó, quebró su cuerpo sacudido por su casi desesperada
resurrección hasta un límite inimaginable y ya sintió algo parecido a un
desmayo que no terminaba nunca y terminaba. Él dejó caer su cabeza sobre su
espalda, exhausto y feliz, y ella supo que él estaba siendo feliz y rompió a
llorar mientras él lentamente la vaciaba, la indultaba, la deshabitaba. Supo
indudablemente que aquel acto, aquella ofrenda recíproca, tenía que ver más con
una apuesta a la felicidad, una tregua en la suma de los días hostiles, que con
el sexo. Sí, eso sintió, que la felicidad era tocarla y la amó. Luego serían,
otra vez, dos exiliados del gozo, prófugos, desangelados, con un nombre que
ella no quería decir y él sí quería saber y pronunciar, con un mundo que arriba
olía mal, que era una ciénaga de indiferencia, que era una farsa de la lucidez.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Se abrazaron
fuerte ante un adiós anunciado. Ella hubiera querido quedarse allí, con él,
siempre, entre sus brazos anónimos, con el dulce dolor en sus frágiles huesos,
con sus muslos temblando todavía, con las rodillas incrustadas en el suelo sin
limpiar, como cuando él la estaba inundando ya sin continencia y ella lo mordía
y se mordía sin poderlo nombrar, sin que la pudiera nombrar. El hombre la olía,
la olía queriendo retener de ella la belleza de su perfume ingenuo, porque ella
olía a perfume ingenuo, y le repetía que era feliz, que era feliz y que aquella
brevedad de la felicidad lo salvaba.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Las sirenas y
los ruidos se fueron acallando y arriba comenzaba a reinar un poco de calma.
Todo volvería a la normalidad. Habían pasado ya muchas horas y el intruso del
sótano se había quedado dormido, profundamente dormido, porque lo que estuviese
pasando allá arriba no le importaba absolutamente, supo ella. Ella lo besó una
y otra vez y lloró como hace tiempo no lloraba y lo amó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
El ruido del
ascensor lo despertó y escuchó que el ascensor funcionaba, pero ella no estaba.
Una y otra vez gritó, preguntando: «¿Dónde estás?, ¿dónde estás?», pero el
inmenso sótano le devolvió un silencio desolador. Tropezó con las cajas
esparcidas, se desesperó, se cayó, se levantó, odió no saber su nombre para
poder llamarla, gritó, pero fue inútil. Maldijo la hora que habían reparado la
corriente eléctrica. Suspiró profundamente, confuso y desorientado, porque
aquel lugar tan desconocido para él le mareaba y le recordaba, aún antes de ser
recuerdo, que ella no estaba y no entendía por qué. No pudo evitar echarse a
llorar, él lloraba mucho para ser hombre, le habían dicho una vez. Pero lloró y
lo hizo porque estaba solo, porque la otredad de los de arriba no era ella,
porque ya casi pensaba que todo lo que había sucedido había sido un sueño.
Porque ella ya se había ido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
¿Cómo
buscarla?, ¿cómo preguntar por alguien que no había visto, que no sabía su
nombre, que estaba en un sótano donde él había llegado por error? Nunca pudo
imaginar <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>¿cómo
podría?<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>
que ella estaba a pocos metros, en su sótano, que había buscado un rincón inalcanzable
para esconderse, porque era ella tan pequeña que podría haberse sentado en las
palmas de sus manos. Tampoco imaginó que ni siquiera lo había mirado, que se
había jurado no mirarlo y lo cumplió. No lo miró. Solo se escondió. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Mejor así,
mejor. ¿Para qué? ¿Para qué iniciar una búsqueda diaria? ¿Para qué ponerle
rostro a la futura ausencia? ¿Para que él descubriera su rostro y ya no la
quisiera ver nunca más? No, por eso no quiso mirarlo, para no poder jamás
reconocerlo. Convertida en un ovillo y con los ojos cerrados, contuvo la
respiración, contuvo sus ganas de él, hasta sentir que llegaba al ascensor. Y
luego se lo tragaba un mundo que rendía culto al triunfo, a la belleza. El
mundo de los otros. Entonces volteó la cabeza y se dispuso a salir. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Aquel intento
de atentado había dejado una ciudad con seres vulnerables, con seres asustados
por todas partes y un parque con árboles caídos. Alguien dijo que no había
habido víctimas mortales. La radio, la televisión, la gente. No se hablaba de
otra cosa. Se percibía en el aire una nueva asunción de la fragilidad, de
transitoriedad, una aceptación de que hay horrores que no solo le pasan a los
otros. Una inauguración de la sospecha. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Los días
volvieron a aburrirse en la rutina. Ella siguió saliendo del trabajo a las tres
y, como siempre, se tomaba un café en un bar con mesas afuera, que estaba justo
cruzando ese parque que se veía desde los pisos altos de la empresa. Mañana era
sábado otra vez. La hora de la siesta se depositaba con pesadez sobre la ciudad
mientras ella bebía aquel café dulce como los labios del intruso, mientras
repasaba cada momento, cada instante de aquella ofrenda de algo que era mucho
más que amor y no era nada, mientras aún sentía los larguísimos besos en su
cuerpo. Ella volvía a temblar, volvía la asfixia, volvía la rabia y el futuro
recuerdo que no se terminaría ya nunca. Sumergida en su sueño con ojos
abiertos, con las pupilas cosidas al asombro todavía, quiso soñar porque una
íntima inmediación la desconcertó, pero se lo prohibió y se dio cuenta de que
era muy tarde para ella y para la salida del tren. Entonces se apresuró a dejar
el dinero del café y, al incorporarse con tanta urgencia, el libro de turno
cayó a sus pies. Cuando intentó tomarlo, tembló, y quizá por eso, tropezó con algo
que no supo qué era, pero alguien se agachó con premura y tanteando el suelo
sucio y con colillas de cigarrillos, lo levantó y lo extendió hacia ella. La
mujer breve se dio cuenta de que no le hacía falta esconder el rostro. Lo miró,
le dio las gracias y se alejó estremecida, dolida y sudorosa, sin saber por
qué. Ya no le importaba si perdía el tren.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Ese hombre
enorme, tan cercano a su mundo de feos y con gafas oscuras, la había conmovido.
Sintió una opresión en su pecho tan intensa que se mareó, algo que le devolvía
algo de sus horas en el sótano, algo que le caía por la espalda como un
homenaje a su rutina quebrada al fin. Pero siguió caminado, repasando como
todos los días cada instante de aquel acto de amor, porque ella amaría siempre
a aquel hombre grande tan hábil en la ternura, tan ferozmente delicado y
entendió que por mucho tiempo él la ayudaría a vivir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
El hombre,
tan lejos como ella del resto del mundo, tan solo como ella en las fauces de
una sociedad idólatra de belleza <span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>algo que él creyó no tener<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;">—</span>,
sintió que la inocencia de un perfume familiar, íntimo tal vez, se quedaba en
el aire. Y apoyando la cabeza entre sus manos, volvió a suspirar y amar lo que
nunca volvería a tener, un momento único en el cual la mujer más mujer del
mundo había estado en sus brazos, llena de tan pura pasión mientras él le
robaba la espalda y la guardaba en su recuerdo, en su corazón, en sus muslos,
en sus ojos, que siempre miraban para adentro, porque sabía, simplemente sabía
que aquel momento había sido un regalo de algo o de alguien destino,
coincidencia o piedad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Siguió
bebiendo el café que ahora olía a mujer pequeña, pero desechó la idea sabiendo
que nunca la podría encontrar, que ella había huido, que su soledad le estaba
jugando en contra y la reminiscencia de su perfume en sus sentidos era lo que
había exacerbado su imaginación. Seguro de que sus lentes oscuras eran capaces
de esconder sus lágrimas, supo que daría cualquier cosa por volver a tenerla,
aunque no le pudiese tocar el rostro, aunque no supiese su nombre, aunque ella
nunca supiese que la había amado, porque quizá, de habérselo dicho, no le
hubiese creído. Pero era verdad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
¿Cómo podría
una mujer así, tan excelsa, tan temiblemente dulce, enamorarse de él? ¿Cómo
podría una mujer fuerte, capaz de reír ante la posibilidad de la muerte,
fijarse en él?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
Pagó el café
y aspiró profundamente el enrarecido aire de la tarde. Le dolió el pecho y el
vientre, pero se repuso. Y sabiendo que la verdadera ceguera era la de los
otros, porque la de él era solo su circunstancia y su accidente, empuñó su
bastón tanteando la superficie y se dispuso a cruzar el parque para luego ir a
la estación y tomar el tren. <o:p></o:p></div>
<br />Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-90277004153402947162015-12-16T23:45:00.000-08:002019-09-13T10:19:06.264-07:00<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwyiVEbYZsSzPKPJJlmROsAiINMC7T7gGiCYWFSdVvdXTwnwvfhj6XkGUlZPhsWdZXp2MD5Br42-M8QRT-y3-29nhuxyTUAp0Yen2C_T7GTrl6ogVUTrwM0cGwgIdfdTtUaozWlWLxEk0/s1600/28276736_10214266520711097_3094581603420085700_n%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="240" data-original-width="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwyiVEbYZsSzPKPJJlmROsAiINMC7T7gGiCYWFSdVvdXTwnwvfhj6XkGUlZPhsWdZXp2MD5Br42-M8QRT-y3-29nhuxyTUAp0Yen2C_T7GTrl6ogVUTrwM0cGwgIdfdTtUaozWlWLxEk0/s1600/28276736_10214266520711097_3094581603420085700_n%25281%2529.jpg" /></a></div>
<br />
<span style="font-weight: bold;">AURORA ELENA OLMEDO</span><br />
Profesora de Inglés. Filología inglesa<br />
Instructora de Ceremonial y Protocolo.<br />
2º Premio El Mundo lleva alas. “Poesía Recuerdo” EEUU Florida 2009<br />
Mención Honor “El sol sale argentino”-Cuento. 2007<br />
Mención Honor “Inevitablemente amando a Sabina” APS 2007<br />
2ª Premio Escritores Marplatenses, 2005<br />
5º Premio Nacional Cuentos Córdoba “El sudor de los caballos” 2003<br />
Premio Encuentro Villalonga 1° Premio."Perdón por la tristeza". 2003<br />
2° Premio Poesía "Pozos". Asociación Concurso Nacional de Poesía Inédita. Diciembre 2002<br />
Mención Poesía "Tierra cansada". A.I.B.A. Asociación Impulso de Bellas Artes. 2002<br />
Mención Nacional Municipalidad de Azul Cuento: Grises para la tarde 2002<br />
1° Premio S.A.D.A.P. Cuento. “Malena”. 2001-<br />
1° Mención de Honor S.A.D.A.P. Cuento “Tres veces en la sombra”.<br />
Reconocimiento literario 2001 . Encuentro literario Escritores del sur y de Chile. Villalonga Cuento “Buscando a Raúl Bizancio”<br />
2° Mención Feria del libro - Córdoba. Cuento- “Los seres, las cuitas y las cosas” -2000<br />
1° Premio Talentos veintiuno.1996 Rubro Poesía “Compañeros, colegas, coterráneos<br />
2° Mención Premio Santa Clara del Mar “Trabajo forzado”<br />
3° Premio a nivel nacional “Inspiración” 1ª Mención de Honor Cuento “Las Aguas Largas”<br />
Reconocimiento “Distinción Mujer 2000” - Marzo 2000- Mención Cuento “Los héroes estafados”<br />
Premio Faro de Oro de interés nacional. 1999 en rubro Cultura<br />
1° Premio Concurso De Poesía “Discépolo” “Hoy somos todos héroes” a nivel nacional 1995<br />
1° Mención Revista La tinaja Cap. Federal “Los Cónyuges distantes” y “Mesa de café”1996<br />
1°Mención Premio Roberto Damián Nuñez Conjunto de poesías” Memorias del Olvido”l997<br />
1°Premio a nivel Nacional Feria del Libro en Chubut (Gaiman) “El sueño Vulnerado”l998<br />
1° Premio Taller Literario Mar del Plata Poesía “Carta Apócrifa a Facundo Quiroga”<br />
1° Premio Taller Literario Mar del Plata Poesía “Solo te pido ayuda”<br />
ll Bienal de Arte “Dimensión” l996 Selección destacada.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSWE3MBk6P9aNeFnmJfnf9v-k5ntvzzHeFRIMS7dOJNCjbdlwYJYQBtepAFeWSRnzkCYBGusiMBXbxDMXj4UltLo_ksdmTGu5Dw6e59krEyayTko0fEp0MrUNfueo-U8oI4ANWmxOd378/s1600-h/aurora-olmedo2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416677676002580754" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSWE3MBk6P9aNeFnmJfnf9v-k5ntvzzHeFRIMS7dOJNCjbdlwYJYQBtepAFeWSRnzkCYBGusiMBXbxDMXj4UltLo_ksdmTGu5Dw6e59krEyayTko0fEp0MrUNfueo-U8oI4ANWmxOd378/s320/aurora-olmedo2.jpg" style="cursor: pointer; height: 225px; width: 170px;" /></a><br />
Mención de honor Ediciones Baobab Cap. Fed. “Poeta que se muere” “Caminando”l996<br />
Selección por Cosmopolitan Art Gallery “Canción desde la ciudad”1996<br />
Mención Talentos Veintiuno l996 Rubro Cuento “Dama de compañía”<br />
3° Premio Concurso de Cuento Institución Marplatense “Luna Tremenda” l998<br />
Mención Cuento Unión Aragonense Mar del Plata “España y su consigna pobladora” l985<br />
Mención Cuento Centro cultural Mar del Plata “El tigre” l985<br />
2° Premio Sociedad de Escritores “Largo es el Camino a casa.” l985<br />
2° Premio “Alfonsina” en Sonetos Asociación Letras y Artes 1998<br />
1° Mención “Alfonsina” Pareados Asociación Letras y Artes 1998<br />
Entrega de ExLibris en Literatura y premio San Leonardo a nivel nacional (Reconocimiento)<br />
Premio Mención de Honor Faro de Oro 24 de Febrero de 1999<br />
Exposición Libros artesanales con la artista plástica Stella Vargas 1999 con la coordinación de Norma de Biafore. Entrega Ex Libris<br />
Aurora Olmedo ha presentado 7 libros, cuatro de poesías y 3 de cuentos.<br />
Libros de poesía: “Hoy somos todos héroes” , "El verso habitado" , “De vez en cuando, la risa” , “Cintia, Ciruela y Cielito” y “Personal”, éste último resultado de un Taller Literario.<br />
Libro de Cuentos: El sol sale argentino, Donde habitan los buenos y Buscando a Valentina.<br />
También ha participado en diferentes antologías nacionales editada por la Sociedad de Escritores Marplatenses y antologías dirigidas por la Sra. Esmeralda Longhi Suárez así como en antologías publicadas por editoriales bonaerenses<br />
Jurado en diferentes oportunidades. (Azul, Mar del Plata Y Ayacucho)<br />
Poesías ilustradas expuestas en Barcelona por la artista plástica Norma de Biafore.<br />
Ex miembro de la Comisión Asociación de Cultura Inglesa<br />
Ex miembro, hasta 2002. de la Sociedad de Escritores marplatenses.<br />
<br />
<span style="font-weight: bold;">LIBROS</span><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSDNDTfGmv7_WtnZeT5goJsjwNdVIgl5noibW09CTa4r5AjgcpNF7zLXjReO7D4OFkW_44bx_ybDH-TYd48vGY9l96fzwiXBsshEYLiJRCwo1nGMJ6-CRC9wdzGeFw_CkNV7uJqrDL6Cg/s1600-h/Explorar+12.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112732956668178" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSDNDTfGmv7_WtnZeT5goJsjwNdVIgl5noibW09CTa4r5AjgcpNF7zLXjReO7D4OFkW_44bx_ybDH-TYd48vGY9l96fzwiXBsshEYLiJRCwo1nGMJ6-CRC9wdzGeFw_CkNV7uJqrDL6Cg/s320/Explorar+12.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 157px;" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieO3tdx9Kox-xOwX3mWPKiEEF-RLv14Wc_5H3LAISty4W97Icx3ReezwyQFZ0-Qa4KG2h6vT2aniWXC3ipNyOxzYWhGFC8PyWDZbfecBViBgDP-9lXeeMP-JYSqL1B9rtAKC7FLs96AHU/s1600-h/Explorar+11.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112626138743122" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieO3tdx9Kox-xOwX3mWPKiEEF-RLv14Wc_5H3LAISty4W97Icx3ReezwyQFZ0-Qa4KG2h6vT2aniWXC3ipNyOxzYWhGFC8PyWDZbfecBViBgDP-9lXeeMP-JYSqL1B9rtAKC7FLs96AHU/s320/Explorar+11.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 147px;" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDG5VGjUh-YGFqB1wb08c0TVpdSGcWlg-nTQPaNURUVoaKaAf3-x0M9RZOvfkLkJ83gUhwW8y5XCWxuI4ejvw2_k-DKHQ8X1-03yxSbeAgmumIy4NMDt5QN-JgKWStmMh3jJHW5URlpUg/s1600-h/Explorar+10.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112541997559250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDG5VGjUh-YGFqB1wb08c0TVpdSGcWlg-nTQPaNURUVoaKaAf3-x0M9RZOvfkLkJ83gUhwW8y5XCWxuI4ejvw2_k-DKHQ8X1-03yxSbeAgmumIy4NMDt5QN-JgKWStmMh3jJHW5URlpUg/s320/Explorar+10.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 161px;" /></a><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIdJIMPID9edG9A5WpB6HTztjaerRCDB3zcUx0WNG-uj_u9-USb5tVu01gQR-GGRt6xP6STmkT56ABGmYkDMimsQEqSRe30oIgjBzNEE5t0LIfGJLoyaAhBnw2RWeZvgeLdmxvzzco2lU/s1600/tapa-contratapa+besos+en+la+espalda.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1141" data-original-width="1600" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIdJIMPID9edG9A5WpB6HTztjaerRCDB3zcUx0WNG-uj_u9-USb5tVu01gQR-GGRt6xP6STmkT56ABGmYkDMimsQEqSRe30oIgjBzNEE5t0LIfGJLoyaAhBnw2RWeZvgeLdmxvzzco2lU/s320/tapa-contratapa+besos+en+la+espalda.jpg" width="320" /></a></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRPZNuyyU-1Z7Rctt6RbIBbeBm29jZqPIxIgFvXgMILcwe8s2O3Np9P7RsnQRlYwprxe-AHhuj2O2Gfz49MQtDTfovQSReff-NX18nBvY68JtxXopzKW2gaFv5u8uqhjb9kYE1HmnIdI0/s1600-h/Explorar+8.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112354020786162" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRPZNuyyU-1Z7Rctt6RbIBbeBm29jZqPIxIgFvXgMILcwe8s2O3Np9P7RsnQRlYwprxe-AHhuj2O2Gfz49MQtDTfovQSReff-NX18nBvY68JtxXopzKW2gaFv5u8uqhjb9kYE1HmnIdI0/s320/Explorar+8.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 143px;" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGcFV_opBtbK8DO-SMut9DWZLxBWFGpVNzhsDSnuGUfVMtANNINw9OhXgvJwpO8QGw_xBKNLj_9MpzU0L-iKEbcmjw83zGuvmywWCKMT3LG58A47E2kJXB9pNtro_fKLnRjgqVWOub_d0/s1600-h/Explorar+9.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112440448172546" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGcFV_opBtbK8DO-SMut9DWZLxBWFGpVNzhsDSnuGUfVMtANNINw9OhXgvJwpO8QGw_xBKNLj_9MpzU0L-iKEbcmjw83zGuvmywWCKMT3LG58A47E2kJXB9pNtro_fKLnRjgqVWOub_d0/s320/Explorar+9.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 138px;" /></a><br />
<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw4IFMfKXrRlAWHrUGYJNezXGR7iAIJCaCb5QCVuDFoIRGyCDA5Vow6E_0tj-K4qUuhK3gNj3B0JUBpCzjdE5-_BG8m1pU7yALGOYajnr5UMEDxc2Yz5hYMIW-TnLnjEergBEpcHI8Y4Y/s1600-h/Explorar+5.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112265435111506" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw4IFMfKXrRlAWHrUGYJNezXGR7iAIJCaCb5QCVuDFoIRGyCDA5Vow6E_0tj-K4qUuhK3gNj3B0JUBpCzjdE5-_BG8m1pU7yALGOYajnr5UMEDxc2Yz5hYMIW-TnLnjEergBEpcHI8Y4Y/s320/Explorar+5.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 162px;" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGlXyG9AJHKk9WYDV6qz8iKfUwGNXc8h2q5v9EZMm2E7RlgP0TQ9Nva8yCisnx3Y13ZPLmL6TvhwRgb3O3fe3AmkhcNTyWyNSv6aUlhZSc5wXFgZMFU5bG8doHy2HSw3lY2cOV1fUl5WA/s1600-h/Explorar+4.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416112135151608290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGlXyG9AJHKk9WYDV6qz8iKfUwGNXc8h2q5v9EZMm2E7RlgP0TQ9Nva8yCisnx3Y13ZPLmL6TvhwRgb3O3fe3AmkhcNTyWyNSv6aUlhZSc5wXFgZMFU5bG8doHy2HSw3lY2cOV1fUl5WA/s320/Explorar+4.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 165px;" /></a><br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi_LVCeaGH5mkYPcEDlX4TxMzC1ye1ZKKb7KWnhHoIUdq4pJAyzviuySH1Fqim0iL3idlATU2aki5fUDuxA03cSUklyhY5J2a5sFHf49rRovtgVj0-kpz3zJdb0CJyC04pcY70ORD_QbM/s1600-h/Explorar+3.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416110436718346274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgi_LVCeaGH5mkYPcEDlX4TxMzC1ye1ZKKb7KWnhHoIUdq4pJAyzviuySH1Fqim0iL3idlATU2aki5fUDuxA03cSUklyhY5J2a5sFHf49rRovtgVj0-kpz3zJdb0CJyC04pcY70ORD_QbM/s320/Explorar+3.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 157px;" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhotV1XiwQUF4bVm2FPYwWVyVbobcFhnF_qt-fHcVehYZBC5fTcYg61zaNB4g38LZPOy7kzrZGLQs4TBGRPB93RacB1QTyB6-bK9lr0ajen7edi0022FSpdM2aEoPXNN4frxPjCMO5BHKQ/s1600-h/Explorar+2.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416110350337625634" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhotV1XiwQUF4bVm2FPYwWVyVbobcFhnF_qt-fHcVehYZBC5fTcYg61zaNB4g38LZPOy7kzrZGLQs4TBGRPB93RacB1QTyB6-bK9lr0ajen7edi0022FSpdM2aEoPXNN4frxPjCMO5BHKQ/s320/Explorar+2.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 161px;" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEFHlGuIWg2HNNuBPnFswZJh2dr10D-K-3IAovE9qI4Q_uTIsweCpDFOLgynu8QtrUG_2vy4dgtQuL_qM7dJEfSHww-tX2bMVVBEU_ygELi4FNJlvRFvuhU7MMMetgy5GfZXs2J5Pxtg4/s1600-h/Explorar+1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416110192436601234" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEFHlGuIWg2HNNuBPnFswZJh2dr10D-K-3IAovE9qI4Q_uTIsweCpDFOLgynu8QtrUG_2vy4dgtQuL_qM7dJEfSHww-tX2bMVVBEU_ygELi4FNJlvRFvuhU7MMMetgy5GfZXs2J5Pxtg4/s320/Explorar+1.jpg" style="cursor: pointer; height: 199px; width: 160px;" /></a>Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-8730897843350824652011-08-24T12:35:00.000-07:002011-08-24T12:36:19.033-07:00A BORGES, INMEMORIAM A BORGES, INMEMORIAM
<br />
<br /> Asomado a su cuerpo,vió los arduos manejos
<br />
<br /> con que los hombres llenan el aire de ventanas,
<br />
<br /> y desdeñando otras existencias tan vanas
<br />
<br /> eligió ser poeta para mirar mas lejos.
<br />
<br />
<br />
<br /> A las caras sin nadie les mostró unos espejos
<br />
<br /> que se honraron con obvias necedades humanas,
<br />
<br /> y anclado en Buenos Aires urdió unas suburbanas
<br />
<br /> y sórdidas historias de homéricos reflejos.
<br />
<br />
<br />
<br /> Por la luz de sus ojos,como de estátuas,ciegos,
<br />
<br /> halló entre laberintos con vikingos y griegos
<br />
<br /> esa mala belleza que lo ejara solo.
<br />
<br />
<br />
<br /> Su fama se extendia de un polo hasta otro polo.
<br />
<br /> Borges el ciego ha muerto:quedará su mirada
<br />
<br /> hasta que el universo se lo trague la nada.
<br />
<br />
<br />
<br /> Carlos Alberto Prato.Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-20833612159307939842011-07-27T08:43:00.000-07:002011-07-27T08:45:12.183-07:00Marta Vega Cuentos para regalarVACACIONES DE INVIERNO<br />¿Qué pasa si te cuento mis cuentos?<br /><br /> <br />Te invito a escuchar historias de Javier Villafañe, de Horacio Quiroga, de Jorge Ábalos, <br />cuentos divertidos, de espanto y aparecidos, de fantasmas en noches de tormenta...<br />ja,ja no te asustes!!!! SON CUENTOS que te quiero regalar. <br /><br />Mi nombre es Marta Vega, soy docente y escritora y MUY CUENTERA. <br />Trae muchos amiguitos, lo pasaremos bien.<br /><br /> AH! SI QUERÉS PODÉS VENIR CON TU PAPÁ, MAMÁ, ABUELO O ABUELA, TÍO O TÍA, <br />así ellos también se divertirán <br />¡TE ESPERO!Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-75008784974672285222011-07-22T06:12:00.000-07:002011-07-22T06:15:02.659-07:00Lo debidoLO DEBIDO<br /> <br />Un hombre,cualquier hombre,<br />sólo hace lo que debe,<br />generalmente es lo que le conviene<br />aún cuando no lo sienta...<br /> <br />Un poeta sólo hace lo que siente<br />aún cuando no convenga,o no debiera.<br /> <br />Pero acaso,<br />en el poeta no conviene otra cosa <br />y lo debido es siempre lo que siente.<br /> Fernando de Luis. Nestor AlonsoAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-44176454448524193612011-06-20T10:24:00.000-07:002011-06-20T10:25:20.491-07:00Invitan a la presentación de la Página Web del Escritor Luis María SobrónSECRETARÍA DE CULTURA DEL PARTIDO DE GRAL PUEYRREDÓN<br /><br />SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES S.A.D.E. Atlántica Mar del Plata<br /><br /> <br /><br /><br /><br /> <br /><br />El acto se realizará el viernes 24 de junio a las 19.00 hs.<br /><br />en la Biblioteca del Escritor Marplatense.<br /><br /> <br /><br />Se referirán a su vida y a su obra<br /><br />la Prof. Alba Fede, el Dr. Carlos Pili y el Dr. Rafael Oteriño.<br /><br /> <br /><br /> <br /><br /> Coordina: Estela Vega.Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-73171891851753368912011-06-19T23:29:00.000-07:002011-06-19T23:30:28.679-07:00Biblioteca Municipal de Escritores MarplatensesTe invito a escuchar historias de Javier Villafañe, de Horacio Quiroga, de Jorge Ábalos, <br />cuentos divertidos, de espanto y aparecidos, de fantasmas en noches de tormenta...<br />ja,ja no te asustes!!!! SON CUENTOS que te quiero regalar. <br />Mi nombre es Marta Vega, soy docente y escritora y MUY CUENTERA. <br />Trae muchos amiguitos, lo pasaremos bien.<br /> AH! SI QUERÉS PODÉS VENIR CON TU PAPÁ, MAMÁ, ABUELO O ABUELA, TÍO O TÍA, <br />así ellos también se divertirán <br />¡TE ESPERO!<br />Viernes 24 a las 16 horas Biblioteca de Escritores Marplatenses, 9 de Julio 3276,<br />Centro Cultural " La casa del Compañero (SMATA) .<br /><br />-- <br />Bib. Esc. Mónica A. Roca<br />Biblioteca Municipal de Escritores MarplatensesAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-45764474882401825972011-05-30T11:43:00.000-07:002011-05-30T11:45:23.965-07:00JuninPais 2011 Certamen Internacional de Cuento y Poesía.CERTAMEN INTERNACIONAL DE CUENTO Y POESÍA JUNINPAIS2011 - BASES REDUCIDAS <br /><br /> <br /><br />- Declarado de Interés Cultural Nacional por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, de Interés Cultural Provincial por el Instituto Cultural de la pcia. de Buenos Aires y de Interés Municipal por la Municipalidad de Junín.<br /><br />- Para escritores y poetas mayores de 16 años.<br /><br />- Primer premio por rubro: $ 1.500.- y la edición de 130 libros con obras propias.<br /><br />- Segundo premio por rubro: $ 800.- y la edición de 60 libros con obras propias.<br /><br />- Tercer premio por rubro: $ 500.- y 10 libros de la Antología.<br /><br />- Menciones Especiales en ambos rubros.<br /><br />- Cuento y poema destacado juninense.<br /><br />- Cuento y poema destacado extranjero. <br /><br />- Para los 1º, 2º y 3º, viaje y alojamiento pago para recibir los premios (según reglamento de las bases).<br /><br />- 100 Menciones de Honor por rubro.<br /><br />- Jurado: María Cristina Berçaitz, Silvia Long Ohni, Fernando Sánchez Zinny y Jorge Sichero.<br /><br />- Inscripción $ 30,00 para la República Argentina y U$S (dólares) 20,00 para los otros países.<br /><br />Recepción hasta el 31 de julio de 2011.<br /><br />INDISPENSABLE LEER LAS BASES COMPLETAS, NECESARIAS PARA EFECTUAR UNA CORRECTA PRESENTACIÓN, en www.delastreslagunas.com.ar o dirigirse al telefax 054-02362-631017, a juninpais@delastreslagunas.com.ar o a España 68, CP 6000, Junín, provincia de Buenos Aires, República Argentina. <br /><br /> <br /><br />SOLICITAMOS QUE ESTAS BASES SEAN DIFUNDIDAS ENTRE LOS ESCRITORES, POETAS, TALLERES LITERARIOS, MEDIOS DE DIFUSIÓN Y ENTIDADES RELACIONADAS CON EL QUEHACER CULTURAL. MUCHAS GRACIAS<br /><br /> <br /><br />Prof. Rodolfo Pedoggi<br />por JUNINPAIS<br />España 68 - CP 6000 - Junín (Bs. As.)<br />Rca. Argentina<br />Telefax 054-02362-631017<br />juninpais@delastreslagunas.com.ar<br /><br />www.delastreslagunas.com.arAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-86238255746163451062011-05-28T08:57:00.000-07:002011-05-28T08:58:19.772-07:00Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-36900150167984049952011-03-22T00:12:00.001-07:002011-03-22T00:12:40.154-07:00TALLER LITERARIO “ALMAFUERTE”A partir del miércoles 6 de abril del corriente año dará comienzo el Taller Literario “ALMAFUERTE” organizado y dirigido por la escritora Lara Ribero, el mismo funcionará los días miércoles de 18,30 a 20,30 Hs en las instalaciones de la Biblioteca Popular “Ñusta de Piorno” sito en la calle Don Bosco 1042.<br />Las inscripciones se recepcionarán de lunes a sábados en el horario de 10 a 20 Hs en forma personal o telefónica al 473-5596 o 474-7591, donde podrán recabar más información.<br />El taller contará con una modalidad de trabajo diferente, si bien es cierto que se abordarán técnicas, estilos y recursos literarios conocidos, Lara Ribero coordinara la dinámica, la participación y el talento emergente del grupo, sin apartarse de la tarea personalizada, trabajando de esta forma, desde la singularidad de cada uno y así lograr potenciar el estimulo, tratando de conseguir un efecto multiplicador en la creatividad de cada inscripto, sin dañar o transgredir cada uno de los estilos que los participantes traigan consigo.<br />Todo aquel que sienta en su interior el deseo manifiesto de aprender a plasmar en un simple papel, las no tan simples pasiones de la vida, no tendrá mas que acercarse a Don Bosco 1042 y comenzar a formar parte del ciclo 2011 del taller Literario “ALMAFUERTE”<br />Los espero.<br />LARA RIBEROAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-46251503381066952562010-09-23T09:06:00.000-07:002010-09-23T09:07:04.953-07:00Una mujer frente a la vida de Elba ÁlvarezSe realizará el sábado 25 de septiembre, a las 18:30 en la planta alta del Centro Cultural “La Casa del Movimiento” de SMATA, 9 de Julio 3276, en el marco de las actividades que lleva acabo la Biblioteca Municipal de Escritores Marplatenses. <br /><br />La escritora Elba Álvarez, es nacida en la ciudad de La Plata, donde reside actualmente luego de haber vivido en las provincias de Chubut y Río Negro.<br /><br />Su libro es una “autobiografía con gratos recuerdos” según sus propias palabras, y fue presentado este año en el Pasaje Dardo Rocha de La Plata, por el profesor Enrique Mariscal. A partir de ese momento, la obra ha tenido muy buena acogida por parte del público lector.<br /><br />En esta ocasión, será presentado por la escritora marplatense, Cristina Larice.Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-53840500606123961742010-09-06T13:13:00.001-07:002010-09-06T13:13:23.355-07:00Queridos amigos y amigas de Argentina:<br /><br />En estos días, el Senado está debatiendo una ley fundamental para proteger a los glaciares en Argentina y el próximo 8 de Septiembre es una fecha clave: será el día de la votación. Pero un grupo de senadores parece estar del lado de Barrick Gold y otras empresas contaminantes que intentan, por todos los medios, dar de baja el proyecto.<br /><br />Gracias a la presión pública, el proyecto de Ley de Glaciares ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comprometió a firmar la ley si los senadores la aprueban. El resultado ahora depende de una sola cuestión: ¿el poder de lobby de la mega-minería se impondrá o seremos capaces de defender este proyecto de manera tal que los senadores no se atrevan a oponerse?<br /><br />Tenemos pocos días para actuar. Los lobbistas de las empresas contaminantes están jugando fuerte. Firmá la petición a los senadores y Avaaz la entregará al Presidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable del Senado justo antes de la votación. ¡Hacé clic abajo para sumar tu nombre y luego reenviá este email a todos tus amigos!<br /><br />http://www.avaaz.org/es/argentina_glaciers/98.php?cl_taf_sign=sNxjy8hK<br /><br />Los glaciares no son tan sólo un bello paisaje: su importancia es vital, ya que retienen vastas cantidades de agua dulce vital ya sea para consumo humano o irrigación de campos. Los científicos concuerdan con que preservar los glaciares es hoy una necesidad estratégica de cara al calentamiento global, especialmente en provincias como San Juan o Catamarca que dependen de estas reservas para abastecerse de agua.<br /><br />En 2008, la Presidenta Cristina Kirchner vetó una ley de protección de glaciares. La ley, que creaba un sistema de monitoreo de impactos ambientales y penalizaba a quien contaminara, podría haber complicado los planes de la empresa canadiense Barrick Gold de construir una mina de más de 2 mil millones de dólares en medio de los picos nevados de los Andes, entre Argentina y Chile. Pero esta vez, luego de un debate de todas las fuerzas políticas y sociales, la Presidenta Kirchner estará junto a nosotros, si logramos que se apruebe esta semana.<br /><br />Este es el momento. El movimiento por proteger a los glaciares ha recorrido un largo camino. El tesoro que encierran los glaciares es más preciado que el oro. Si nos unimos, podemos inclinar la balanza y ganar una batalla que beneficiará a las generaciones venideras. Sumá tu voz para proteger los glaciares y reenviá este mensaje:<br /><br />http://www.avaaz.org/es/argentina_glaciers/98.php?cl_taf_sign=sNxjy8hK<br /><br />Con esperanza y determinación,Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-48118544472557285092010-09-06T13:07:00.000-07:002010-09-06T13:11:11.102-07:00Marcos Barrena ExposiciónMuestra Fotografica de Marcos Barrena " Lugares Deambulados" <br />A partir del Sábado, 04 de septiembre de 2010 a las 19:00<br />Espacio Galileo. Calle Mario Bravo 3590<br /> <br />Es un trozo de arte fresco para el alma y un regalo a los ojos. <br />Aurora OlmedoAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-27116053289451132672010-09-06T09:55:00.000-07:002010-09-06T09:56:35.138-07:00Muestra Fotográfica Migraciones en TránsitoMuestra Fotográfica en Adhesión a los Encuentros Abiertos- Festival de la Luz 2010- <br />Organizado por la Fundación Luz Austral.<br />La Peña Fotográfica Marplatense expone, como Adherente, en el Centro Cultural Osvaldo Soriano <br />" Migraciones en Tránsito", del 3 al 30 de septiembre, obras de: Guillermo Haddad, Pedro Semper, <br />Susana Lara, Mirta Campagnolo, Griselda Curuchet, Alberto Natali, Jorge Acevedo, Fernanda Albano, <br />Gabriel Mariño, Alfredo Mendez, Lucio R.Eyras, Cristina Larice, Mercedes Perez.<br /> Vanesa Curry y Maria Luisa Riva.<br /> Gracias por su difusión, cordialmente<br /> Maria Luisa Riva<br /> Peña Fotográfica MarplatensAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-45671708051878376332010-08-07T12:48:00.000-07:002010-08-07T12:48:02.089-07:00"Back Where You Belong" -Sinead O'Connor for The Water Horse<object style="background-image:url(http://i4.ytimg.com/vi/kNcgADtL7RM/hqdefault.jpg)" width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/kNcgADtL7RM&hl=es_ES&fs=1"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/kNcgADtL7RM&hl=es_ES&fs=1" width="425" height="344" allowScriptAccess="never" allowFullScreen="true" wmode="transparent" type="application/x-shockwave-flash"></embed></object>Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-38458950464737186412010-05-01T04:30:00.001-07:002010-05-01T04:30:32.301-07:00Gustavo GallianoEl escritor argentino Gustavo M. Galliano nos ha remitido <br />la actualización del mes de Abril / Mayo 2010, de su columna <br />Cultura y Arte, en el portal de Rossana Azuero (Florida, USA). <br /> <br /> La invitada en esta oportunidad es la poeta ruso/mexicana, Sofía FADDEEVA. <br /> <br />Portada:<br /><br />http://rossanamusica.com <br /> <br />Link de la columna:<br /> <br />http://rossanamusica.com/portal/?cat=33Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-69638351953157508822010-04-28T23:20:00.000-07:002010-04-28T23:21:06.226-07:0036º Feria Internacional del Libro en Bs As ArgentinaCon el Auspicio de SADE, Seccional Atlántica, Mar del Plata<br /><br />Programa para la 36º Feria Internacional del Libro en Bs As <br />Día: 6 de mayo<br />Lugar: Stand de Mar del Plata<br />Horarios: <br />*De 15:00 a 16:00hs* <br />"Tiempo de Nogales" Antología de Alicia Belloso, Olga Ferrari, Silvia Maggiani, Soledad Slaiman, Marta Vega, Mabel Gondín y Cristina Larice<br />*De 16:00 a 17:00hs:<br />"Tatuajes de Silencio", de Olga Ferrari<br />“Historia de unos zapatos rojos”, Relatos de Capilla del Señor, de Alicia Belloso<br />*"La mitad de tu sombra", de Graciela Ovejero<br />*"Partos nocturnos" 2da Edición, de Cristina Larice de Roura<br />*De 17 a 18:00 hs.<br />*"La Mar del Plata Literaria" presenta:<br />Proyecto:“Mar del Plata, 3010", de Cristina Larice <br />-Con textos de: Olga Ferrari, Marcela Pedrieri, Carlos Pili, Nicolás Álvarez Lozzi, Ana María Ordoñez, Jorge Núñez, Eduardo Borawski Chanes, Damián Katz, Carla Dominguez, Celina Dikenstein (LaPLata), AlbertoFernández, Martín Arregui, Edith Schenone (Gonet), Rubén Lezica, Casandra Mehiel, Fernanda Cabrera, Marta Vega, Liliana Savoia (Rosario), Alberto Uro (La Plata), Jorge Franco, Nilda Prieto Zanza, Sergio Aznar, Cristina Larice, Claudio Velarde y Roberto Torós.<br />-Con Ilustraciones de: Ariel Díaz, Daniel Gonzalez Eguía, Luciana Querra (Rosario), Oscar Luchelli (Esquel),Julián Roura, Gladys Martínez, Santiago Roura, Marité Svast, Olga Chávez, Norma Lago, Mabel Gondín, Hilda Arévalo, Beatriz Peratta, Adela Chizzoniti, Cristina Di Pirro, Nora de Sola, Dilvia Casatto Inchausti, Herminia Melo, Josefina Pastore y Guillermo Roura <br />.-Idea, compilación, armado y conducción de "Mar del Plata, 3010": Cristina Larice-<br />***********<br />Agradecemos la difusiónAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-14403652658277683752010-04-28T12:56:00.001-07:002010-04-28T12:56:46.854-07:00Las Formas del Amor Nestor AlonsoInclemencias,a través del cielo tisnado<br />arrastraban oscuras,pesadas nubes,<br />como buques navegando u mar de tormentas.<br /> <br />Pero ella dibujó soles<br />en los cristales de la ventana<br />y una estacion primaveral floreció<br />de espaldas a la intemperie <br />en la intimidad de aquel cuarto.<br /> <br />El amor extendido,calida manta<br />sobre el lecho nos envolvió como un halo<br />y a su lado,escuché desafinar a el viento<br />como quien escucha una música.<br /> <br />En lo irrecuperable,lo vivido<br />hay cenizas de amor calmo y silente<br />salvo ese paso atrás; un impotente <br />modo de descubrir que se ha querido.<br /> <br />No hay amor más feroz;el omitido<br />al que un abrazo a tiempo habria aplacado<br />siempre irredento amor,desesperado,<br />sin tiempo,sin abrazo y sin olvido.<br /> <br />¡Hay! del amor que no es correspondido<br />y es al principio llama esperanzada<br />y despues brasa y luego mas que nada <br />humo y carbón de leño consumido.<br /> <br />¡Hay! de su suerte la de haber nacido<br />entre los brazos del desden que acuna<br />indiferente y sin hallar ninguna <br />venda de amor para el amor herido.<br /> <br />Te quiero:me lo dijo ciertamente<br />no la palabra escrita ni la hablada <br />fue el temblor de su lagrima en rodada <br />y testigo el dolor que nunca miente.<br /> <br />Y fue amor más amor así expresado<br />porque juran los ojos cuando brillan<br />y todas las palabras se arrodillan<br />ante tanto silencio enamorado.Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-84007811607181276692010-04-28T12:54:00.000-07:002010-04-28T12:55:57.284-07:00fernando de luis (deluishector@hotmail.com)LLUVIA <br /> Hoy llueve<br />por los cuatro costados <br />de la existencia,llueve...<br /> <br />y lo cierto es que todo<br />es anodino y gris,como esta lluvia,<br />este vacio,<br /> esta intemperie de silencio<br />paisaje desolado...<br /> <br />No hay respuesta a traves<br />de la puerta cerrada de la ausencia<br />mi voz de ayer es el mutismo de hoy<br />y el recuerdo empapado como un perro<br />vaga,debajo de la lluvia.<br /> <br />Hoy amor, llueve y tengo<br /> goteras en el alma.Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-39277014396243925652010-04-28T12:50:00.000-07:002010-04-28T12:54:18.594-07:00fernando de luis (deluishector@hotmail.com)Que lastima pense que se podia<br />un minuto duro lo que soñaba<br />estaba empesinado y me engañaba <br />rubricando en mi engaño a mi porfia<br /> <br />Instante tras instante yo esperaba <br />detras de aquella esquina la alegria<br />a pesar de saber que no vendria<br />jugando a que era hermosa y que me amaba<br /> <br />Empezar otra vez ,andar sin nada<br />ser de nuevo la sombra de una sombra<br />separar la memoria que te nombra<br /> <br />Inventarle un cerrojo a tu mirada<br />comprender de una vez aunque ya es tarde,<br />aceptar que no fuí mas que un cobarde.Aurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-55362348491997441162010-04-28T12:49:00.000-07:002010-04-28T12:50:54.331-07:00Bib. Esc. Mónica A. Roca Mar del Plata ArgentinaEditorial Martín<br />Tienen el agrado de invitar a Ud. al recital y presentación del libro de poemas "Pulmón de Manzana" de Susana Trajtemberg y Mario Altamitano. El acto se realizará el sábado 8 de mayo a las 18:30 hs. en el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos sito en calle Hipólito Yrigoyen 1549.<br />Esperamos vernos honrados con su presencia.<br />Mar del Plata, 2010<br /><br />-- <br />Bib. Esc. Mónica A. Roca<br />Biblioteca Municipal de Escritores MarplatensesAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-30296614488951025502010-04-26T06:07:00.000-07:002010-04-26T06:08:48.224-07:00Taller literario Rolando Revagliatti (revadans@yahoo.com.arEn Flores, ciudad de Buenos Aires<br /><br /> <br /><br /> <br /><br />Taller Literario<br /><br />de<br /><br />Rolando Revagliatti<br /><br /> <br /><br /> <br /><br /> <br /><br />Poesía <br />Narrativa <br />Dramaturgia <br /><br />Ensayo<br /><br />Artículos<br /><br /> <br /><br /> <br /><br /> <br /><br /> <br /><br />Análisis de textos: Consideraciones conceptuales permanentes sobre asuntos de la escritura y la lectura. <br /><br /> <br /><br />Corrección de estilo: Supervisión de libros; y de textos para ser presentados en congresos o para ser considerados en medios gráficos o digitales para su publicación, etc. <br /><br /> <br /><br />Oralidad: Proyección de la voz. Técnicas para lecturas públicas.<br /><br /> <br /><br />Los talleres: Individuales o grupales. Los grupales se constituyen con dos o más personas que se propongan como grupo. <br /><br /> <br /><br /> <br /><br /> <br /><br />rolandorevagliatti@gmail.comAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-5215802261046559052010-04-26T06:01:00.000-07:002010-04-26T06:06:14.249-07:00Certamen Nacional Rnsayo Bicentenario de la PatriaCERTAMEN NACIONAL DE ENSAYO "BICENTENARIO DE LA PATRIA" - BASES REDUCIDAS<br /><br /> <br /><br />Ediciones de las Tres Lagunas brinda a los autores de cualquier punto del país la posibilidad de participar de un certamen especial como homenaje al Bicentenario de nuestra patria, con el que podrá acceder, como premio, a la edición de un libro conjunto a publicarse para aquellos que logren el primero, segundo y tercer premio.<br /><br />Para escritores mayores de 16 años.<br /><br />El tema único y excluyente es “Aspectos de la vida cotidiana en los primeros 100 años de vida independiente (1810-1910)”<br /><br />Primer premio: a) 100 ejemplares de la publicación con obras de los ganadores; c) Medalla; d) Certificación del premio.<br /><br />Segundo premio: a) 50 ejemplares de la publicación con obras de los ganadores; c) Medalla; d) Certificación del premio.<br /><br />Tercer premio: a) 20 ejemplares de la publicación con obras de los ganadores; c) Medalla; d) Certificación del premio.<br /><br />Jurado: Silvia Long Ohni, Tomás Barna y Fernando Sánchez Zinny<br /><br />Inscripción: $ 30,00.<br /><br />Recepción hasta el 31 de julio de 2010.<br /><br />INDISPENSABLE LEER LAS BASES COMPLETAS, NECESARIAS PARA EFECTUAR UNA CORRECTA PRESENTACIÓN, en www.delastreslagunas.com.ar o dirigirse al telefax 054-02362-631017, a certamenensayo@delastreslagunas.com.ar o a España 68, CP 6000, Junín, provincia de Buenos Aires, República Argentina. <br /><br /> <br />SOLICITAMOS QUE ESTAS BASES SEAN DIFUNDIDAS ENTRE LOS ESCRITORES, POETAS, TALLERES LITERARIOS, MEDIOS DE DIFUSIÓN Y ENTIDADES RELACIONADAS CON EL QUEHACER CULTURAL. MUCHAS GRACIAS<br /><br /> <br /><br />Prof. Rodolfo Pedoggi<br />por Ediciones de las Tres Lagunas<br /><br />España 68 - CP 6000 - Junín (Bs. As.)<br />Rca. Argentina<br />Telefax 054-02362-631017<br />certamenensayo@delastreslagunas.com.ar<br />www.delastreslagunas.com.arAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7613967425475613173.post-82894295005475065982010-04-26T05:56:00.000-07:002010-04-26T06:00:34.331-07:00AMORnorma elizabeth martinez sgriniero<br /><br />AMOR....?<br /><br />Contra el frágil cristal de mi inocencia,<br />golpea suave-como queriendo entrar-<br />y su calor me envuelve en fresca brisa,<br />como en cauce profundo de manantial.<br /><br />Su dadivosa brisa se arremolina tibia<br />hacia el empeine mismo, de mis blancos pies.<br />Quiere comprarme con su cariño,...¡ hay vida!<br />Quiere doblegarme, ante el dulce placer.<br /><br />Sabrá que estoy vacía de mil frescas mañanas?<br />De tantos, tantos soles, que no me alumbran ya?<br />Sabrá, conciencia mía, que muerta estoy en vida?<br />Sabrá que obré en su nombre y ya no tengo más?<br /><br />Deseaba despojarme de todos sus encantos<br />y no dejar marcada, la huella en mi destino.<br />Que se termine el llanto! A Dios le pido.<br />Mis lágrimas en tierra, sean semillas....<br />Que se cosechen trinos!!!!<br /><br /><br />norma elizabeth martinez sgrinieroAurora Elena Olmedohttp://www.blogger.com/profile/12947559321328894838noreply@blogger.com